Desde hace mucho en Colombia se ha hecho evidente el enorme cisma político entre sus habitantes. Basta con ver cómo los espacios dados en los medios de comunicación en Internet se han convertido en carnicerías. Al verlos, noto cuán agradable puede ser para la mayoría de los colombianos un mandatario como Álvaro Uribe: beligerante, agresivo, irresponsable, violento, guerrerista... Y eso que sólo menciono la violencia dialéctica que tenemos los colombianos en temas políticos. Qué tal hablar de el tema de los secuestrados. Mientras hay algunos que nos abstenemos de hacer comentarios acerca del futuro del conflicto interno, otros prefieren decir irresponsablemente (siguiendo el ejemplo del Canciller Fernando Araújo) que los secuestrados se encuentran en suelo venezolano y que Chávez será quien los libere porque el es guerrillero. Es más, llega a ser tanta nuestra ignorancia política que se llega a afirmar (siguiendo el ejemplo de nuestro voluble Jefe de Estado) que cualquier señalamien