En mi afán por conservar una buena forma de expresión, me puse a la tarea de hacer este 'pequeño' texto.
Después de analizar, tolerar y soportar la perversa dicción y composición lexical de algunos fonemas del 99,9% de las personas en la ciudad de Medellín y sus alrededores, me he tomado el trabajo de gastarle un poco de mi tiempo a la reposición de tan obscuros lingüísticos males, así que le recomiendo tome atenta nota.
A parte de perforarla con un piercing, otro de los malos uso que le podemos dar a nuestra lengua está dado en el abuso de palabras tales como las siguientes:
HAIGA: Ésta pequeña y horrible palabra es, para infortunio de la sociedad antioqueña, propiedad de esta arrogante cultura paisa. Es usada en oraciones como “ojalá haiga traído la tarea”, “conpre de lo que haiga” o el tan reconocido por todos los colegiales: “Ojalá mañana no haiga clase”.
Recomendación: Para corregir la incorrecta invención de tal espresión use la válida variación del verbo haber: HAYA. “Ojalá haya traído la tarea”, “compre lo que haya” y “ojalá nunca haya clase”. Además, debe escribir ésta con “y”, porque con “ll” es derivada del verbo hallar.
TASI/TADSI/TATSI/TAJSI: Ese tetrarotativo amarillo se ha convertido en el reflejo de la dificultad que representa para la población medellinense la dicción del fonema S/C, cuya deformación sonora se hace notoria al escuchar palabras como “ESITO”, “SESUALIDAD”, ”SESO (al referirse al placentero acto reproductivo)”, “ESITOSO”, y por supuesto no se me podría olvidar del esitosísimo “ESSSSELENTE”.
Recomendación: A pesar de ser este uno de los más complicados fonemas de nuestro idioma, para corregir su pronunciación es necesario pensar que si ÉXITO -que por demás lleva tilde- se pronunciara con “s” estaría escrito de con tal letra. Además la repudiada letra “x” esiste por algo y es para, si así lo queremos, diferenciar las palabras por su sonido. Así que para ejercitar su aparato fonator diga: ÉC-SITO, TAC-SI, EC-SELENTE, y así, podrá por lo menos, pronunciar bien SEXO.
COJALÓN/TRAIGALÓN/TIRELÓN: Las anteriores son bellas herencias de nuetra cultura antioqueña. Igualmente son, en su respectivo orden, usadas por cuanto paisa haya escuchado a sus criollos antecesores. A pesar de ser estas tres unas especies consideradas en vía de extinción, colabore con el exterminio de estas abominaciones demoniacas, para que por la boca mostremos un poco más de cultura.
Recomendaciones: No diga “TIRELÓN” más bien párese de su lugar y pida que le entreguen lo que pretenden tirarle. De no ser así, diga TÍRENLO. No diga “TRAIGALÓN”, vaya por él; si no lo prefiere así diga TRÁIGANLO. No diga “CÓJALON”, corra usted también detrás del sujeto que es objeto de persecución. Si por infortunio en usted inválido, o simplemente no quiere correr, colabore con la policiva causa diciendo con toda la fuerza de sus pulmones “¡CÓJANLO, CÓJANLO!”. Ah, no queda por demás decir que no silbe como loco pues, aunque usted no lo crea, ese accionar no le impedirá al sujeto en huida correr más.
VISTES:VITESS / COGITES:COGISTESS: Éstas son de las más perversas maquinaciones del idioma español mal hablado mezclado con un acento campesino colombiano en vía de extinción.
Encontramos claros ejemplos de su uso en personas que para infortunio propio no han tenido unos estudios básicos, y en jóvenes a los cuales estos estudios les han servido de poco, con frases como: “¿Si cogites/cogistess tasi para venirte del Esito?”, o “¡Si vites/vistess como lo tirates/tirastess!” entre otros.
Recomendaciones: Sáquese de su párvula cabeza que los verbos conjugados en pasado simple para la segunda persona van pluralizados…O lo que en un lenguaje algo más entendible para el ciudadano común y silvestre: Sáquese de su ingenua cabeza que las palabras referidas en términos pasados inmediatos al sujeto TU no van acompañados de letra “s” tal como si se trataran de plurales de los verbos –cosa que por demás no se hace en ningún idioma-. Para ello, diga: “¡¿Si VISTE cómo anularon ese gol?!” en vez de “¡¿Si vites cómo esa gono$”#) de árbitro nos robó esa chim&$ de gol?!”. “¿Si COGISTE ese mango de aquel árbol de nuestra adorable vecina Ana?” en vez de “¿Si cogites home gonorrea el mango de ese palo de la cucha Ana?”.
DEMASIADO: El anterior vocablo hace parte del diccionario que viene incorporado a la jeta de los jóvenes medellinenses. Con él se hace referencia, a comportamientos, situaciones. Sin importar el estrato socio-bucal de quien los pronuncie, acompaña como adjetivo calificativo a fiestas/farras, paseos, entre otros con la famosísima expresión: “Ay…esto está demasiado bueno”. Pero para entender la perversión de este vocablo en el contexto en el cual suele ser explotado vayamos al diccionario:
“Demasiado:
1. adj. Que es en demasía, o tiene demasía.
2. adj. ant. Que habla o dice con libertad lo que siente.
3. adv. c. excesivamente (DRAE 2006)”.
Recomendación: Si alguien se dirige a usted como “¡Estuvo demasiado bueno!”, lo más acertado sería preguntarle si en ese lugar o situación la pasó mal o se aburrió ya que, fue tan, pero tan bueno que fue demasiado bueno. Es más, si usted, amable e ingenuo lector, considera algo muy bueno no utilice el anteriormente vocablo sino más bien diga “muy bueno”; de tal forma no quedará como un infortunado iletrado.
NOTA: Con el fin de no quedar como un malhablado jamás diga:”Demasiado malo”; eso es obvio ¡pendejete! Ahora no crea que este es un vocablo maldito y por lo tanto no debe ser pronunciado; simplemente evite que demasiado se haga su adjetivo de confianza.
CALICATURAS: Desde la llegada misma de los dibujos animados a Colombia, la manera como más de uno se refiere a esta forma de entretención es con la palabra a comienzo de párrafo señalada dentro de frases como: “Vea ese niño cómo se emboba con esas calicaturas” mientras mira cómo ese pequeño párvulo es víctima de hipnosis animada.
Recomendación: La corrección más simple de este diccionario es la de a continuación: no diga calicatura, diga caricatura.
GÜEVO/GÜECO/GÜESO/GÜELLA/GÜERTO: Dentro de la lengua que decimos hablar encontramos especímenes de la misma que al ser pronunciados son un claro ejemplo del poco dominio de la lengua en situaciones diferentes a las de chupar un dulce o dar un beso. Para demostrar esto, sólo es necesario escuchar a alguien pronunciar –o por lo menos intentarlo- palabras tales como las arriba escritas; podremos oír que en vez de huevo dirá “güevo”; “güeco” en vez de hueco y así sucesivamente.
Recomendación: Esfuerce un poco su boca y quítele la “G” a los fonemas que no a poseen, diga después de ello con toda fuerza “HUEEEEEVO”. De esta manera, podrá insultar la próxima vez con un poco más de clase…
Después de analizar, tolerar y soportar la perversa dicción y composición lexical de algunos fonemas del 99,9% de las personas en la ciudad de Medellín y sus alrededores, me he tomado el trabajo de gastarle un poco de mi tiempo a la reposición de tan obscuros lingüísticos males, así que le recomiendo tome atenta nota.
A parte de perforarla con un piercing, otro de los malos uso que le podemos dar a nuestra lengua está dado en el abuso de palabras tales como las siguientes:
HAIGA: Ésta pequeña y horrible palabra es, para infortunio de la sociedad antioqueña, propiedad de esta arrogante cultura paisa. Es usada en oraciones como “ojalá haiga traído la tarea”, “conpre de lo que haiga” o el tan reconocido por todos los colegiales: “Ojalá mañana no haiga clase”.
Recomendación: Para corregir la incorrecta invención de tal espresión use la válida variación del verbo haber: HAYA. “Ojalá haya traído la tarea”, “compre lo que haya” y “ojalá nunca haya clase”. Además, debe escribir ésta con “y”, porque con “ll” es derivada del verbo hallar.
TASI/TADSI/TATSI/TAJSI: Ese tetrarotativo amarillo se ha convertido en el reflejo de la dificultad que representa para la población medellinense la dicción del fonema S/C, cuya deformación sonora se hace notoria al escuchar palabras como “ESITO”, “SESUALIDAD”, ”SESO (al referirse al placentero acto reproductivo)”, “ESITOSO”, y por supuesto no se me podría olvidar del esitosísimo “ESSSSELENTE”.
Recomendación: A pesar de ser este uno de los más complicados fonemas de nuestro idioma, para corregir su pronunciación es necesario pensar que si ÉXITO -que por demás lleva tilde- se pronunciara con “s” estaría escrito de con tal letra. Además la repudiada letra “x” esiste por algo y es para, si así lo queremos, diferenciar las palabras por su sonido. Así que para ejercitar su aparato fonator diga: ÉC-SITO, TAC-SI, EC-SELENTE, y así, podrá por lo menos, pronunciar bien SEXO.
COJALÓN/TRAIGALÓN/TIRELÓN: Las anteriores son bellas herencias de nuetra cultura antioqueña. Igualmente son, en su respectivo orden, usadas por cuanto paisa haya escuchado a sus criollos antecesores. A pesar de ser estas tres unas especies consideradas en vía de extinción, colabore con el exterminio de estas abominaciones demoniacas, para que por la boca mostremos un poco más de cultura.
Recomendaciones: No diga “TIRELÓN” más bien párese de su lugar y pida que le entreguen lo que pretenden tirarle. De no ser así, diga TÍRENLO. No diga “TRAIGALÓN”, vaya por él; si no lo prefiere así diga TRÁIGANLO. No diga “CÓJALON”, corra usted también detrás del sujeto que es objeto de persecución. Si por infortunio en usted inválido, o simplemente no quiere correr, colabore con la policiva causa diciendo con toda la fuerza de sus pulmones “¡CÓJANLO, CÓJANLO!”. Ah, no queda por demás decir que no silbe como loco pues, aunque usted no lo crea, ese accionar no le impedirá al sujeto en huida correr más.
VISTES:VITESS / COGITES:COGISTESS: Éstas son de las más perversas maquinaciones del idioma español mal hablado mezclado con un acento campesino colombiano en vía de extinción.
Encontramos claros ejemplos de su uso en personas que para infortunio propio no han tenido unos estudios básicos, y en jóvenes a los cuales estos estudios les han servido de poco, con frases como: “¿Si cogites/cogistess tasi para venirte del Esito?”, o “¡Si vites/vistess como lo tirates/tirastess!” entre otros.
Recomendaciones: Sáquese de su párvula cabeza que los verbos conjugados en pasado simple para la segunda persona van pluralizados…O lo que en un lenguaje algo más entendible para el ciudadano común y silvestre: Sáquese de su ingenua cabeza que las palabras referidas en términos pasados inmediatos al sujeto TU no van acompañados de letra “s” tal como si se trataran de plurales de los verbos –cosa que por demás no se hace en ningún idioma-. Para ello, diga: “¡¿Si VISTE cómo anularon ese gol?!” en vez de “¡¿Si vites cómo esa gono$”#) de árbitro nos robó esa chim&$ de gol?!”. “¿Si COGISTE ese mango de aquel árbol de nuestra adorable vecina Ana?” en vez de “¿Si cogites home gonorrea el mango de ese palo de la cucha Ana?”.
DEMASIADO: El anterior vocablo hace parte del diccionario que viene incorporado a la jeta de los jóvenes medellinenses. Con él se hace referencia, a comportamientos, situaciones. Sin importar el estrato socio-bucal de quien los pronuncie, acompaña como adjetivo calificativo a fiestas/farras, paseos, entre otros con la famosísima expresión: “Ay…esto está demasiado bueno”. Pero para entender la perversión de este vocablo en el contexto en el cual suele ser explotado vayamos al diccionario:
“Demasiado:
1. adj. Que es en demasía, o tiene demasía.
2. adj. ant. Que habla o dice con libertad lo que siente.
3. adv. c. excesivamente (DRAE 2006)”.
Recomendación: Si alguien se dirige a usted como “¡Estuvo demasiado bueno!”, lo más acertado sería preguntarle si en ese lugar o situación la pasó mal o se aburrió ya que, fue tan, pero tan bueno que fue demasiado bueno. Es más, si usted, amable e ingenuo lector, considera algo muy bueno no utilice el anteriormente vocablo sino más bien diga “muy bueno”; de tal forma no quedará como un infortunado iletrado.
NOTA: Con el fin de no quedar como un malhablado jamás diga:”Demasiado malo”; eso es obvio ¡pendejete! Ahora no crea que este es un vocablo maldito y por lo tanto no debe ser pronunciado; simplemente evite que demasiado se haga su adjetivo de confianza.
CALICATURAS: Desde la llegada misma de los dibujos animados a Colombia, la manera como más de uno se refiere a esta forma de entretención es con la palabra a comienzo de párrafo señalada dentro de frases como: “Vea ese niño cómo se emboba con esas calicaturas” mientras mira cómo ese pequeño párvulo es víctima de hipnosis animada.
Recomendación: La corrección más simple de este diccionario es la de a continuación: no diga calicatura, diga caricatura.
GÜEVO/GÜECO/GÜESO/GÜELLA/GÜERTO: Dentro de la lengua que decimos hablar encontramos especímenes de la misma que al ser pronunciados son un claro ejemplo del poco dominio de la lengua en situaciones diferentes a las de chupar un dulce o dar un beso. Para demostrar esto, sólo es necesario escuchar a alguien pronunciar –o por lo menos intentarlo- palabras tales como las arriba escritas; podremos oír que en vez de huevo dirá “güevo”; “güeco” en vez de hueco y así sucesivamente.
Recomendación: Esfuerce un poco su boca y quítele la “G” a los fonemas que no a poseen, diga después de ello con toda fuerza “HUEEEEEVO”. De esta manera, podrá insultar la próxima vez con un poco más de clase…
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