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Falsas espectativas

El día de ayer, el Presidente de la República dio unas declaraciones en las que aseguró que la guerrilla de las Farc pretenden engañar de nuevo a la comunidad internacional por medio de el intercambio humanitario.

"No vamos a permitir que las Farc quieran valerse de la generosidad nacional e internacional para buscar el acuerdo humanitario simplemente como un conducto para posar de personajes de la Política".

Escuchar semejantes acusaciones no me deja más que un mal sabor; ese que le queda a uno después de saber que los acercamientos entre ambas partes son hechos de mala gana, como para salir del paso y hacer ver a la otra parte como el 'malo' -y no digo que las Farc sean los buenos-, al que sólo le interesa sacar la mayor ganancia de tan desagradable situación. Valga la pena mencionar las declaraciones que hizo la senadora Piedad Córdoba en la última semana, en las que pedía -y con justa razón- que el gobierno nacional unificara posiciones al hablar de una "sinfonía de voces encontradas", de los ministros de relaciones exteriores y de agricultura, en torno al intercambio.

La pregunta que queda en el tintero es si realmente el gobierno intenta acercarse a las Farc para darle solución al tema de los secuestrados políticos, o si, en cambio, lo hace para sólo para sacarse la presión que ejerce sobre Uribe la comunidad internacional.

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