Torturando a un hombre pendejo

La siguiente, es la primera parte de una serie en la que compilo algunas de las blasfemias que suelen proferir algunas mujeres con el fin de sacárselo a uno de encima. Usted verá si a) las sigue diciendo, o b)es tan güevón como para dejar que se las vuelvan a decir.

Si a usted amigo lector la han dicho esta frasecita, bienvenido sea al mundo de los echados por güevonadas. A este selecto grupo de ingenuos idiotas pertenecen el que lo echó la novia por no haberla llamado mientras ella estaba fuera de la ciudad; el que sin más lo dejaron sin su ración diaria de lengua porque la vieja, un mes después de formalizar la relación se ‘cansó’ de él; el que lo echaron por el retorno inesperado del ex de su novia, aunque él nunca lo supo; y al que le negaron definitivamente los placeres bucales porque la noviecita en una fiesta se chupó a otro y le quedó gustando.

Si alguna vez le han dicho semejante frase, sea usted bienvenido y disfrute desde hoy de su membresía que le garantiza ser víctima de burlas por parte de su antigua pareja, y la cara de pelota que ante ella, jamás se podrá quitar.

1. “TENGO ALGO QUE DECIRTE… ¡NO, MÁS BIEN NO!”: Todo hombre en algún momento de su vida ha escuchado cómo algo que ha querido oír por largo tiempo se ha desvanecido por la inseguridad de una dubitativa fémina. Admito que he rogado como muchos para que me revelen ese secreto que estuvo a punto de ser revelado, pero como todos –imbéciles que somos al rogar sabiendo que la mujer enfrente es absolutamente terca- no he logrado sonsacar esa puntita de verdad que tanto nos puede mortificar. La próxima vez que le ocurra esto amigo lector, NO INSISTA; deje la pendejada de lado y no permitan que jueguen con usted y con sus libidinosas ansias.

2. “¡¡¡TE QUIERO TANTO ‘HERMANITO’/’AMIGUITO’!!!”: Saber que un hombre, el cual tú sabes cruel señorita que le gustas, tiene corazón es fácil. Simple, cuéntale un secreto, espera si él te escucha y luego pronuncia la arriba mencionada frase; si la cara de él se malforma abruptamente (en un fenómeno conocido como el ‘agargolamiento’), pero el gesto es corregido inmediatamente, sabrás que tienes a un pendejo capaz de cualquier cosa en tus manos.

Ahora bien amigo lector, si a usted tal como a mí la han dicho esta frase, vaya enterrando de una esa esperanza de amor. Dese cuenta que cuando te tiene de hermanito, no hay reversa, de ahí no sale. Si embargo, usted tendrá una ventaja sobre sus contendores, y es que tendrá un arma valiosa: los secretos de ella… eso sí, depende exclusivamente de que usted sea un amigay y no un hermanito. Aún así, no deje su virilidad de lado nada más por querer un poco de atención; ¡¡¡SI USTED ES BISEXUAL, SÉALO, PERO SI NO LO ES NO SE PONGA CON MARICA’ITAS!!!

3. “YO TE QUIERO, PERO SÓLO COMO UN AMIGO”: Se podría decir que ésta es una continuación de la anterior. Vale la pena decir –y NO LO HAGO DESDE LA EXPERIENCIA- que cuando usted ha logrado algo de confianza con la mujer de sus deseos –cualquier clase de deseos-, no la menosprecie. Recuerde que es mejor esperar que las cosas se den a dejar de lado una oportunidad para arrancar por otro lado de cero.

4. “MEJOR SIGAMOS DE AMIGOS”: Si a usted le terminan con esa frase, ábrase que ahí no hay nada. En serio. Las esperanzas están perdidas cuando le dicen, de un momento para otro, que lo mejor es “dejar las cosas así”. Note que son realmente pocas las relaciones –y los corazones- que quedan bien después de semejante bajonazo. No se mienta, y mucho menos sea tan güevón de dejarse jalar las pelotas con tal mentirota; nunca, óigase bien, NUNCA LAS COSAS VAN A VOLVER A SER IGUAL así ustedes lo quieran.