Ir al contenido principal

La 'tusa' de Uribe


Marca constantemente el teléfono y pregunta por ella; se hace amigo de los amigos de ella; comenta con insidioso énfasis que no es nada desde que está solo; se rasga las vestiduras cada vez que puede con tal de mostrar su drama; se indigna por el presente basándose en una presunta alegría del pasado en el que se hicieron promesas y que en algún momento fueron oídas y, lo que es peor, hace reclamos a la que en algún momento fue suya.

Tal como un exnovio que no ha comprendido del todo la ruptura y que no ha logrado hacerse a una nueva vida, Álvaro Uribe sigue empecinado en mostrar que Colombia no es nada sin él. Su orgullo, ese que demuestra incesantemente a través del Twitter, le hace creer que quien lo sucedió en la Presidencia merece todas las críticas posibles porque no es como él.

Que las Farc por allí, que narcoterroristas por allá, que Andrés Felipe Arias y Agro Ingreso Seguro acullá… No hay un día en el que Uribe no se manifieste y señale, como es propio del expresidente de marras, que los errores que ahora se conocen e investigan no son de su gestión.

Un miedo terrible a una inexistente conspiración contra el capataz salgareño y sus obtusos seguidores es lo que el pobre Uribe demuestra cada vez que trina. Pobre. Debe sentirse la soledad cuando semejante popularidad queda desdibujada con cada traza de ira que su dedo incriminador hace en el aire. Debe arder el corazón cuando el nuevo novio desnuda, así sea a regañadientes, los abusos que cometía su predecesor. Debe sentirse turbación cuando van cayendo los múltiples y espurios celestinos de una relación impía.

Más que trinos de ardor, Uribe debería dedicarse a elaborar su duelo por cuenta de poemas en los que su imaginación –grande a la hora de desvirtuar y recrear nuevas realidades a través de un dominio mañoso de la semántica- se evada de la congoja que causa ver el amor de toda una vida irse, satisfecha, con otro quien por amarla no la golpea.

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA MATA QUE NO MATA

A más de 15 años desde la muerte del capo de capos, Pablo Escobar en el tejado de una casa en el occidente de Medellín, Colombia muestra no haber aprendido las lecciones de una guerra perdida: la guerra contra el narcotráfico. Muestra de ello es que desde hace ya unos meses se viene escuchando en la radio una cuña en la que una dizque niña con dice con vocecita risible “no cultives la mata que mata”(?). Me molesta porque semejante tanto la niña como cuñita son falaces, idiotas, irresponsables e indolentes. Falaz porque ningún árbol, arbusto, fronda, ramaje, matojo, pasto, mata, maleza, o como quiera que le llame, mata. Realmente matan (y torturan, y despedazan) quienes quieren defender sus plantíos de esa mata, laboratorios en donde se la procesa y negocios por medio de los cuales se vende, tal y como lo hiciera Escobar en su tiempo y la guerrilla y paramilitares hacen actualmente. Basta con recordar las decenas de carros bomba que el Cartel de Medellín hizo explotar en la capital pa...

Pequeños godos II

Hace un par de semanas publiqué la primera parte de un connato de análisis de la entrevista dada por el movimiento Restauración Nacional a la revista Semana hablando de sus orígenes, sus propósitos, líderes del movimiento así como sus faros ideológicos.   Semana.com: Ustedes dicen que piensan constituirse en fuerza política. ¿Cómo piensan lograrlo? Restauración Nacional: Vamos a constituirnos como movimiento político para las próximas elecciones mediante la recolección de firmas de apoyo ciudadano, y a solicitar personería jurídica ante los organismos competentes. Actualmente estamos en la etapa de consolidación del movimiento a nivel nacional para tener un grupo base en por lo menos 20 capitales de Colombia. Está bien, toda vez que estos movimientos conserven la calma y no se abroguen el derecho de hacer uso de la violencia contra sus opositores, tendrán abiertas las puertas de la democracia. Semana.com: ¿Qué piensan del Gobierno de Juan Manuel Santos? R.N.: Ha de...

El otro debate de género

Las últimas décadas han dejado un reconocimiento cada vez más importante en los derechos de las mujeres. Las campañas contra la violencia doméstica, la discriminación salarial y en favor del reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos les han garantizado a una porción cada vez más grande de mujeres una serie de beneficios que les eran negados. Aunque falta mucho por hacer. Las mujeres siguen sin tener pagos equivalentes a los de los hombres por idénticos trabajos; tienen jornadas más largas dentro y fuera del hogar que sus compañeros hombres y son objeto de agresiones físicas, verbales y sexuales en distintos escenarios de la vida mientras que la justicia no procesa a los atacantes. Además, son presionadas para cumplir estándares culturales de belleza homogeneizantes, son tratadas como objetos sexuales y, lo que es la peor muestra de hipocresía como sociedad, son tratadas como 'putas' cuando expresan su erotismo de manera libre. La lucha por los derechos de las ...