Da asco el periodismo colombiano. Da asco, muy a pesar de tantos grandes periodista que existen en los grandes medios masivos de comunicación, justamente por éstos últimos. Decía alguna vez Miquel Rodrigo, hablando de terrorismo y medios de comunicación, que el periodismo es, en cierto modo, el termómetro de la sociedad. Entonces, el periodismo, por extensión de una sociedad enferma, asquerosa y purulenta como la colombiana, da asco. Basta con dirigirse al televisor, el computador, el periódico o el radio para darse cuenta, con un poco de ojo avezado, de la pestilencia de los grandes medios. 'Culitetas' presentando noticias cada vez más banales y más agresivas con la privacidad de las personas públicas al final de cada noticiero; narradores deportivos con pueriles guiones corporativos en todas las emisiones; diarios cada vez más genuflexos; voces radiales cada vez más depravadas y omisiones convenientes de información, demuestran que el periodismo colombiano ha vendido su